Espíritu de votos navideños
El impacto por la derrota electoral del partido de gobierno, en el parlamento venezolano, ha sido muy fuerte en las cúpulas del gobierno, lo que indica que hay desconexión entre los padecimientos y necesidades de la gran mayoría del pueblo venezolano; y el discurso, acciones y cumplimientos del actual gobierno. La brecha es cada vez más grande, igual a la existente entre el norte y el sur, planetariamente hablando. Cualquiera que a diario pise la calle sin la egolatría del mandamás, podía predecir que la oposición ganaría las elecciones de punta a punta, tal como esta humilde cronista profetizó en ediciones pasadas. No había que ser iluminado por el espíritu de la Navidad para concluir ésto.
Cara a la estruendosa pérdida, los jefes del alto gobierno han decretado la rectificación. ¡Upa, una palabra honda!. Impele cambio, que se inicia con una crítica sobre errores y omisiones, en el hacer y decir…seguramente propia y ajena. ¿Cómo se supone que rectificaran unas cúpulas que a la menor crítica de sus acciones detentan el mazo de la descalificación voraz, politizan y polarizan la situación, traen banderas de luchas viejas, halan el capitalismo como enfermedad de todos los males, construyen enemigos y son “INCAPACES” de asumir sus errores y horrores?...¡Sin conciencia
no puede haber cambio!...Creo que eso de la conciencia…, patria, de venezolanidad…, de construcción del desarrollo…, la conciencia verdadera para un gobierno serio, en un país con justicia, libertad y felicidad para todos por igual, no existe… ¡Aún!...¡Por ahora!..., según la cronología de Hades y sus acompañantes del más allá…
Continua el espíritu de beligerancia e imposición barata, propia de equivocados, primitivos y dictadorzuelos locheros. Todavía no nace el verdadero alto gobierno, consciente de su rol en la historia nacional… ¿La prueba?...Imposición sobre cargos claves,
desobediencia en cuanto a decisiones populares que le otorga poder parlamentario a la oposición… ¡Pero si fue el pueblo Chavista quien pasó el testigo de mano roja a la multicolor para que ya amenacen con A.N. paralelas, salidas del obligo de la rabia endógena y puñaladas a la pírrica democracia!...
La rectificación roja comienza por asumir los errores del gobierno…son muchos…; luego los políticos…otro tanto. Dirigente consumados de la provincia fueron aplastados por la imposición del centro, más la economía del dolor… Quién tiene la chequera paga la cuenta y la detenta el gobierno. El pueblo lo sabe bien y pasó raqueta por ello. Hoy, el espíritu de la Navidad, mito añejo, anda por los derroteros políticos, factura en mano pues se cosecha lo que se siembra. En muchos ministerios la rectificación
arrancó reencarnando las listas de los defenestrados, recordando comentarios de burócratas obstinados y haciendo chueletas sobre nuevos despedidos… ¿Hasta cuándo persiguen?... Buscar culpables no devuelve adeptos, ni votos… El camino es otro…je, je. Por allí un presentador de TV dijo: ¡Nunca…jamás…No le echen la culpa al pueblo…! je, je. Con los votos no se juega. Esa es la política instrumental basada en la manipulación de las mentes ordinarias. Hay que dar amor para mantener la hucha del poder y de los dólares...dicen ellos. Seguro pedirán votos nuevos al espíritu de la Navidad para seguir en la entronización en el poder… je je, pero, no creo que les den nada… Los espíritus también se cansan de dar sin recibir nada a cambio. ¡Cuánto egoísmo espiritual navideño, cuanto, cuanto…..!
