lunes, 1 de junio de 2015

Los Chinos de Aragua y la viuda negra

 


Los Chinos de Aragua
y la viuda negra
 
La semana transcurrió con el sopetón del aumento del salario y el aura del incremento  de la gasolina. Hubo un severo ajuste presupuestario en la casona Turmereña donde el huracán de la crisis económica revuelca todo a su paso, sin distingo de afinidad política. Tirios y troyanos yacen bajo la ventolera inflacionaria. La pregunta es: ¿Cuál mano la blandea? ¿Gobierno? ¿Extranjeros? ¿Sobrevivientes empresarios adecos y copeyanos? ¿Nuevos empresarios militaristas? ¿El pueblo llano y en cola para el detergente y pañales?... ¿Quién sabrá?...Habrá que preguntarle a Doña Mariana, seguramente…
La Nana Kymbisa (Joven)
Mientras yo insistía en disquisiciones económicas, observe mucho alboroto en el patio. Se baldeó el zaguán con agua florida, mudaron flores, recortaron las ixoras tornasoladas y la Nana Kymbisa jugó ajedrez con sus inmensos helechos (ella es adicta a la clorofila). A la derecha, el Araguaney mostró su estola de oro. ¡Hermosísimo!. La riqueza de Venezuela está en la flor del araguaney…suspiré. De pronto…retumbó el tropel de la aldaba, hubo carreras, cuchicheo…pasos. ¡Ay papá!, ¿quién será a esta hora?. El chofer salió muy compuesto, abrió, saludó como gente. Cosa rara, es más bestia que yo. El visitante quedó sentado en los banquitos… Me acerque sin atacar. Él, tenía cara de bicho y
El Chino de Aragua
era amarillo como yo. Olía a sushi (plato oriental con pescado crudo)…Eso me cautivó, me eché a sus pies y alborote mi esponjado rabo dorado de concurso, pero nada…cara e bicho no me miró… Allí esperamos… como nadie salió yo entré a patrullar.
Adentro la trifulca era candela. La abuela salió a la cocina, embojotada en el quimono de carnaval de Frescolita, con abanico de lentejuelas y sandalitas de madera. Parecía una Geisha. La Nana preguntó que si estaba loca, Lautaro Vudú, que andaba
visitando, dijo que se veía bien, Don Rodolfo aseguró que ya no estábamos para disfraces, pero Mariana intervino categórica, dejen a la abuela quieta, que haga lo que le dé la gana. La abuela  salió al zaguán y quedó sentada frente al acompañante…por horas…varios fines de semana…casi todas las tardes…así se movió el reloj…tic, tac, tic, tac. Era un chino mayor…un abuelo, el dueño de las importaciones orientales de Aragua. Nos percatamos que llegaba en carro negro, con chofer y guardaespaldas… que burguesía para una revolucionaria como la abuela. El chino más rico de Aragua, jefe de Clan, amigo de Mariana, cortejando a la abuela y ésta, entusiasmada y recibiéndolo en la Casona ¿Qué batacazo económico? Comeré
Sushy a mis anchas. Finalmente la suerte tocó mi puerta en Turmero… me recosté en el petril de la ventana a lamer mi pelaje. Debo estar presentable por si me fotografían en familia para las revistas internacionales…
Después me enteré que el número de orientales instalados en Aragua va en ascenso. Son dueños de los grandes y pequeños comercios, manejan la red de importaciones claves del centro del país. Poseen tierras, fábricas y cuantiosos activos. Pero por lo que le escuche al Don… la abuela con su carita de inocente  seduce e interroga a KuaChin, así se llama, pero ella le dice Felipe, como el abuelo (será para no traicionarlo, ni con el pensamiento).
Lo más espeluznante es que el viejito enjuto es el representante empresarial de las mega corporaciones que mantienen contratos con el gobierno… ¡Bingo, dije yo! Ricos nuevamente… Con razón Doña Mariana dijo que dejaran tranquila a la abuela, que ella tenía derecho a rehacer su vida al lado de quien quisiera…me extrañaba tanta amabilidad de la nieta. Mariana es una caja registradora…
Ella también alegó que el intercambio cultural entre Aragua y China era positivo pues el hábito del trabajo es una característica importante que hay que aprender de los asiáticos, tanto como la consolidación económica familiar y el profundo respeto a las personas de la tercera edad. Una cultura milenaria es mejor que
toda historia comunista de Mao y su gesta roja y fue por allí, por donde la abuela sedujo al capitalista comunista. Supe de preparativos de bodas y Doña Mariana, celestina de la pareja, quería arreglo de papeles y de herencias, por si acaso. Yo siempre presente y Fifi en la cocina. La pobre perrita no tiene sentido de la oportunidad como yo. He mejorado en política, pues hay que estar en el momento preciso, con la gente correcta, para retratarse con el poder…
Pero ya, con el hombre cocinado y tarjetas hechas, pasaje para china comprado para la luna de miel,  el viejo quedó tieso. Dicen que se tomó una pastillita azul antes de visitar a la abuela. Gracias a Dios se mantuvo virgen.. Virgen y Viuda, reputación intacta…La abuela lloró algo, pero más lloró la Mariana…Interesada esa señora…La Nana sonreída le ratificó que la abuela era una viuda negra, una araña come machos…dicen que el chino le entregó unos tesoros a la abuela…no me extraña, se repite la historia de las mujeres de esta familia. Adiós China exótica, sombría y lejana. Adiós misión vivienda y muchas más…adiós amor… Desde Aragua te recordaremos. La abuela lagrimeo un
poquito y se fue a jugar monopolio con Frescolita y las amigas. Ella se amarro una banda negra en el antebrazo y luego la perdió. Esa vieja es una viuda negra…Bicho…sape…va de retro… corro y me escondo detrás del viejo cucú de la sala.






Los Guasare para las Tarjetas de la abuela




 




 
 
 
 

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