Lo absurdo de “La NASA gasta millones de dólares buscando vida en Marte, mientras en la tierra millones mueren de hambre”.

Frases como “El ser humano no tiene dinero para abastecer de agua zonas áridas, pero si tiene dinero para buscar agua en Marte.  La pregunta es ¿Hay vida inteligente en la tierra?”o “La Nasa celebra porque aterrizó un robot de 5 billones para buscar vida en Marte. ¡HA! Si ellos supieran la fiesta que podrían hacer si descubriesen que aquí existe un planeta repleto de vidas hambrientas!” son solo 2 de las tantas que se pueden escuchar como un intento de “crítica” a la ciencia, y en este caso concreto, al trabajo hecho en la exploración espacial insinuando que se trata de un desperdicio.

Es sorprendente ver que aún hoy en día, en donde nuestro acontecer diario es beneficiado en cualquier dirección que se mire, aún en los detalles más pequeños, por los frutos de la ciencia haciendo para todos de este un mundo mejor para vivir, se crea que esta deba ser justificada a causa del desconocimiento y frases como estas que proliferan rápidamente.

Para entender por qué estas frases están tristemente mal fundamentadas la primera premisa que debemos de tener en mente es que la sociedad humana mide su riqueza en conocimiento, no en dinero. Es el conocimiento el que nos permite crear tecnología, que nos permite generar trabajos, que nos permite generar bienes y servicios que solventan las necesidades de la sociedad como agua, luz, comida, medicamentos, transporte, comunicaciones, etc. Por esto es que cualquier generador de conocimiento debería de ser considerado como valioso, el que sea, pues nunca se sabe cuándo, dónde y en que magnitud un conocimiento terminará siendo útil. Lo que nos lleva a la segunda premisa; y es que la ciencia es una labor ciega, pues nunca se sabe que será lo nuevo que se descubrirá y por lo tanto en que beneficiará. No hay investigación ni estudio banal o tonto. Es bastante común que una técnica o descubrimiento hecho en un campo de la ciencia termine beneficiando a otro, desembocando finalmente en nuevos productos o servicios. Un grupo que esté investigando el ciclo reproductivo de un extraño pez habitante de un lago perdido de la tierra puede dar con la cura para el sida, cáncer, Alzheimer o cualquier otro de los grandes males que aquejan a la humanidad. Debemos de tener claro que no se puede hacer ciencia dirigida. A menudo cuando esto se ha intentado dichas investigaciones terminan arrojando conocimientos aplicables en un sinfín de temas diversos, menos para el que se estaba buscando, y es que por definición al tratarse de conocimientos nuevos no sabemos lo que aguarda por ser descubierto y en que podría ser aplicable.

La tercera premisa que deberíamos considerar es que cada investigación en cada área de la ciencia por si sola es insignificante, es como echar una moneda a una alcancía la cual por sí solo no nos sirve de nada. Es solo hasta que tenemos suficientes monedas ahorradas que podemos utilizarlas para comprar algo significativo. Cada investigación científica es como un ladrillo, un bulto de cemento o un tornillo que por sí solos no nos sirven de nada. Es hasta que tenemos suficientes ladrillos, cemento o tornillos que podemos construir una casa, una fortaleza o una nave espacial capaz de alcanzar las estrellas. Para poder conseguir las grandes metas se necesita de muchos pequeños elementos bien construidos que en conjunto las conformen y es así como se construye la ciencia.

Cuando recién se descubrió la electricidad nadie sabía para que serviría. No fue hasta que mayores investigaciones e ingenio se fueron acumulando poco a poco, uno tras otro como ladrillos en una construcción, que se concretó la maravilla casi indispensable que hoy en día representa en nuestra sociedad.

Los resultados de cada investigación científica son solo un pequeño grano de arena, sobre el cual más adelante se basaran nuevas investigaciones, que a su vez servirán nuevamente de base para otras nuevas investigaciones, y así sucesivamente. Formando en cada paso un nuevo peldaño de una escalera que se irgue sobre si misma, hasta llegar al punto de suficiente madurez para generar nuevas tecnologías. Esta es exactamente la manera en que ha sucedido con fármacos, dispositivos electrónicos, aeronáutica, adelantos médicos y todas las demás maravillas de nuestro mundo moderno. Sucede que cada año se desempolvan un sinfín de descubrimientos realizados tiempo atrás que aún no habían tenido utilidad y que no se sabía en que servirían, para ser  implementados en la generación de nuevas tecnologías. Es por esto que no existe estudio, investigación o descubrimiento tonto o pequeño. Todos tarde o temprano terminan encontrar su utilidad.

Algo que frecuentemente en los países de tercer mundo se pierde de vista, es que si solo se concentran los esfuerzos de una sociedad en explotar lo que ya se sabe del mundo sin intentar averiguar cosas nuevas, siempre irá arrastras de aquellos países que tienen las mejores economías.

Países como los Estados unidos, China o la unión Europea son países que en algunos casos a principios y mediados del siglo XX estuvieron destrozados debido a crisis y guerras como la Europa de la postguerra, EU después de la gran depresión, etc. Estos países a los que les ha costado un gran esfuerzo levantarse de sus propias cenizas tras décadas de esfuerzo, y poder crear una sociedad de progreso, son sociedades que saben gastar el dinero. Son países que son muy cuidadosos en lo que gastan, y aun así invierten millones en misiones espaciales e investigaciones que a muchos les parecerían absurdas pues hay una muy buena razón para ello, y es que toda, absolutamente toda, la riqueza de la sociedad humana es fruto de la ciencia. De ese proceso de observar cómo funciona la naturaleza para después reproducir lo aprendido a nuestro favor. Los botones de las camisas, los clips para agrupar hojas, la cerámica de una taza, las agujetas de los zapatos, el papel,  etc. Todos aquellos elementos por mínimos e insignificantes que parezcan fabricados por el hombre, y que hacen de nuestro mundo un mejor lugar para vivir, junto con toda la riqueza económica que generan son producto de la ciencia. Sin ciencia aún viviríamos en las cavernas  y la ciencia arranca de una simple actividad que muchos ven como boba e infantil, hacer preguntas que parecen tontas y banales como ¿De que esta hecho el mundo?, ¿Por qué funciona como funciona?, ¿Cómo surgió todo lo que vemos?, ¿La realidad que podemos contemplar con nuestros sentidos es todo lo que hay? Estas y otras preguntas filosóficas que parece solo hacen los locos que no tienen nada que hacer son las que han generado toda la tecnología y riqueza que ahora hacen podamos llamar moderno a nuestro mundo.

El motivo por el que las grandes economías del mundo invierten en ciencia y tecnología, es porque saben que es ahí en donde se encuentra la clave del progreso material e intelectual de las sociedades. Todos estos países, que en la década de los 50’s estaba hechos pedazos por la peor guerra de toda la historia, decidieron gastar una cantidad excepcional del poquísimo dinero que tenían en la investigación científica ¿y cómo están ahora?

Las grandes economías del mundo no hacen ciencia por que tengan dinero, más bien tienen dinero por que hacen ciencia que es muy diferente pero pocos se han dado cuenta de ello.

Frases como las citadas al principio son bastante desagradables, pues dan a entender que es ridículo e incluso inmoral o 

irresponsable invertir en el espacio cuando hay bastantes problemas aquí en la tierra, pero la verdad es que para acabar con este tipo de problemas se necesita precisamente una mayor inversión en cuestiones como esta, una mayor inversión en ciencia.

La frase que condena la imagen de celebración en la NASA mientras hay hambruna es tan tonta como condenar a cualquiera de nosotros por comprar una nueva tablet o teléfono celular y estar felices por ello mientras niños mueren en el hospital porque sus padres no tuvieron dinero para las medicinas.

La situación de las hambrunas mundiales es un problema social complejo con factores políticos, culturales, económicos, tecnológicos, etc que para nada se solucionaría quitando inversión de ciencia o específicamente de la NASA para destinarla hacia los más necesitados de la misma manera en que invertir todo el dinero de tablets de una sociedad no solucionaría el problema de falta de acceso a medicamentos de calidad.

El problema de las hambrunas y pobreza es un tema complejo cuya solución aún no encontramos, pero si de algo podemos estar seguros es que quitar a la ciencia de por medio no es para nada parte de solución. Al contrario, esta es sin duda un factor clave en su resolución, y es aquí donde vale la pena hacer hincapié en lo importante que ha sido para la sociedad los desarrollos hechos a partir de la carrera espacial, que en buena parte ha sido encabezada por la NASA tan supuestamente criticada.

Para entender esto primero hay que aclarar que, los requisitos que se deben imponer a los componentes de una nave que viaja al espacio, en cuanto a alta precisión y fiabilidad extrema, no tienen precedentes en la historia de la ingeniería. El desarrollo de sistemas que cumplan esos severos requisitos ha proporcionado una oportunidad única para encontrar nuevos materiales y procesos, para inventar mejores sistemas técnicos, para generar nuevos procesos de fabricación e incluso para descubrir nuevas leyes de la naturaleza.

Podríamos poner solamente como un sencillo ejemplo, que tira inmediatamente a la basura las frases en cuestión, que gracias a la investigación espacial ahora tenemos un mejor entendimiento de cómo se forman los planetas, lo que nos da las herramientas para saber en dónde encontrar agua en forma de ríos subterráneos. Además gracias a la carrera espacial se desarrollaron tecnologías como los satélites (usados desde las telecomunicaciones hasta el pronóstico meteorológico que en conjunto alertan de huracanes, sequías, nevadas y salvan vidas), el láser (usado también en medicina salvando vidas), los sensores fotográficos ultrasensibles (utilizados por todos en nuestros teléfonos celulares actuales), sensores infrarrojos (también utilizados en medicina que salva vidas), etc. que son utilizadas en conjunto para la detección de mantos acuíferos vía satélite, con lo cual se han realizado programas que han llevado agua potable a comunidades alejadas con éxito. Por si fuera poco, la NASA invirtió dinero y esfuerzo en investigación para desarrollar filtros de aguas residuales a base de flores de Jacinto, que entre otros beneficios hacen muchas veces más económico el reciclaje de agua que utilizando la forma tradicional, además de que genera también material para fertilizar cultivos, alimentar ganado o para generación de energía. Hoy en día esta tecnología es utilizada por varios pueblos del sur de Estados Unidos como fuente principal de agua, además de que algunos otros lugares como algunos parques Disney la utilizan, siendo un punto de apoyo en la lucha contra la degradación de nuestro planeta en cuanto a contaminación se refiere. Además por si no fuera suficiente, toda la investigación que se realiza actualmente sobre técnicas para poblar de plantas Marte que generen atmósfera y cultivos traerán consigo su aplicación aquí en la tierra, con lo que se conseguirá generar alimentos en zonas poco amigables como las desérticas, donde a menudo las hambrunas y sequías azotan con mayor inclemencia.

Pero esto no es todo, al contrario, no es ni siquiera la punta del iceberg. La carrera espacial ha generado una enorme lista de tecnologías de todo tipo. Una lista que incrementa miles de veces el retorno de la inversión en ganancias y servicios para la humanidad. Una lista con inventos como:

• Dispositivos implantables de medicación: Dispositivos desarrollados en la década de los 90’s a partir de tecnología desarrollada para el viaje espacial como baterías, micro circuitos, telemetría digital, sensores electrónicos, entre los que destacan algunos como el marca pasos o el sistema de medicación automática que se utiliza en la inyección de insulina automatizada para diabéticos (la falta o exceso de insulina puede representar la muerte para estos pacientes, por lo que un sistema que haga dicha labor automáticamente en las dosis adecuadas es esencial para su sobrevivencia). Avances que surgieron gracias a los sistemas desarrollados para las sondas vikingo que viajaron a Marte.

• Todos los sistemas de ahorro de energía utilizados hoy en día en refrigeradores, 
  
  computadoras, televisiones y muchos otros dispositivos electrónicos, tanto domésticos como industriales, y que ahorran millones en electricidad, y por lo tanto reduce la contaminación que se generaría al crear dicha energía, fueron desarrollados por el centro Marshall de la NASA, en un intento por conservar y aprovechar la limitada energía en las sondas y naves espaciales.

• NASTRAN: En los primeros años de la carrera espacial, tomaba miles de horas hombre el analizar y solucionar problemas estructurales en el diseño de vehículos espaciales utilizando métodos matemáticos convencionales. NASTRAN es un sofisticado software, desarrollado por la NASA, que realiza análisis complejo de diseño estructural de 
  
  componentes capaz de predecir cómo reaccionarán ante distintas condiciones de uso y estrés, minimizando en mucho la investigación a prueba y error que antes eran necesarias. Actualmente NASTRAN y sus sucesores son utilizados activamente en muchos tipos de industrias como la automotriz, aeronáutica, plantas químicas, refinerías, ferrocarriles, diseño arquitectónico, etc. ayudando a crear mejores componentes que reducen el impacto negativo en siniestros como choques, desastres aéreos, terremotos, Huracanes, tornados, etc.

• Sistema de respiración para bomberos: A principios de los 70’s, el centro espacial Jhonson hizo 
  
  un esfuerzo para adaptar los sistemas de soporte vital utilizados para los astronautas en los sistemas de respiración para bomberos, dando como resultado un mejor diseño de máscaras con visión periférica, sistemas menos pesados dotando de mayor movilidad al bombero indispensable para su labor, sensores de aire, etc. Tecnología que ayuda a salvar miles de vidas al año.

• Procesamiento de imágenes digitales: El procesamiento digital de imágenes fue desarrollado por la NASA a fin de poder analizar las imágenes distorsionadas por la atmosfera tomada por naves espaciales en la exploración de la superficie terrestre y lunar. Esta tecnología fue adaptada posteriormente para el procesamiento de imágenes procedentes de microscopios de luz visible, rayos X y microscopios electrónicos dando a luz a un sinfín de instrumentos médicos actuales como las tomografías computarizadas, radiografías, angiografías de cerebro o de corazón, ultrasonidos, monitoreo quirúrgico y resonancias magnéticas entre muchas otras.

• Arteriovision: Basada en tecnología desarrollada por la NASA para explorar todo el sistema solar, permite a base de ultrasonido una imagen detallada de venas y arterias, siendo punto angular en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares como la arterioesclerosis. Una tecnología del espacio que ahora salva vidas en la tierra

En fin, la lista es realmente enorme, y sería imposible abarcarla de manera completa, pero entre muchos otros productos derivados del viaje espacial tenemos los sistema de enfriamiento líquido usado por astronautas acoplados después a trajes contra fuego y manejo de materiales peligrosos biológicos y radiactivos, televisión satelital y todas las comunicaciones modernas, tuberías aislantes del calor, cristales anti ralladuras, paneles solares de gran eficiencia (tan necesitados hoy en día para generar energía limpia), detección de cáncer por biopsia estereotáctica, el sistema de posicionamiento global (GPS), acelerómetros en miniatura (utilizados en bolsas de aire que salvan vidas en automóviles),los desfibriladores (utilizados para reanimar el corazón en emergencias), sensores activos de pixeles utilizados hoy en cualquier cámara y celular, LEDS para usos médicos como tratamientos contra cáncer de piel y tumores cerebrales, los circuitos integrados de todas nuestras computadoras y dispositivos electrónicos actuales, implantes cocleares auditivos, el LADAR utilizado en cirugía de córnea, suplementos nutricionales para niños y adultos a base de micro algas, materiales aislantes de temperatura y sonido utilizado en edificaciones y estaciones de radio, herramientas inalámbricas utilizadas en cirugía, construcción y muchos otros ámbitos,  detectores de humo, materiales contra fuego utilizados por bomberos, el láser, entre muchos otros.

Se aproxima que cada año, alrededor de mil innovaciones técnicas generadas en el programa espacial se abren camino a las tecnología terrestres, donde producen mejores electrodomésticos y equipos agrícolas, mejores máquinas de coser y radios, mejores barcos y aviones, mejores pronósticos del tiempo y avisos de tormentas, mejores comunicaciones, mejores instrumentos, mejores utensilios y herramientas para la vida diaria, etc.

La tecnología desarrollada para los viajes espaciales ha contribuido enormemente a que hoy en día tengamos los dispositivos móviles que tenemos, que los aviones sean más seguros, que los autos sean mejores, etc. Pero yendo aún más allá, presta servicios a la humanidad aun mas trascendentales como el conocimiento para prepararnos y protegernos ante lo que podría ser una de las mayores amenazas para la humanidad, los peligros espaciales, que entre muchos otros destaca el impacto de un asteroide que pudiera amenazar enormemente nuestra civilización, e incluso la vida de todo el planeta. Algo que ya ha sucedido muchas veces en el pasado ocasionando varias extinciones masivas, y que sin duda volverá a suceder tarde o temprano.

Se estima que en la actualidad unos 500 objetos identificados amenazan potencialmente con generar un desastre masivo en el futuro, pero no solo esto, si no que otros suscitan estragos en la actualidad, como lo sucedido con el bólido de Cheliábinsk en Rusia, que en 2013 explotó sobre esta ciudad a una altura entre 5 y 15 km, con una fuerza 30 veces mayor que la bomba atómica de Hiroshima, y que ocasionó casi 1500 heridos y muchos vidrios rotos en la ciudad, una pequeña advertencia de lo que podría suceder a mayor escala en caso de no poner atención. Solo uno de entre muchos otros impactos que han sucedido en fechas recientes que nos recuerdan al más famoso sobre el bosque de Tunguska, también en Rusia.

Entre más conozcamos sobre el espacio, mayor oportunidad tendremos de saber qué hacer y cómo actuar a tiempo en caso de una emergencia, sin embargo, es un proceso lento que se cubre paso a paso, como la reciente misión Rosetta que por primera vez permitió aterrizar una sonda (La Philae) en un cuerpo pequeño y de alta velocidad como el cometa Churiumov-Guerasimenko, representando un primer paso en una posible situación como la que muy fantasiosamente es representada en la película “Armageddon”.

El viaje al espacio tal vez no sea una fuente directa de alimentos para los hambrientos. No obstante, siempre conduce a nuevos procesos y productos tecnológicos que aportan y multiplican muchas veces más el coste de su implementación para toda la humanidad.

Necesitamos mucho más conocimientos científicos en física, química, biología, fisiología, medicina, etc. para hacer frente a los problemas que amenazan la vida del hombre: hambre, enfermedades, contaminación de comida y agua, polución del medio ambiente, etc. Pero lo que menos necesitamos es restricciones en la generación del conocimiento.

El problema no son las personas como las que laboran en la Nasa, el problema son aquellas que generan este tipo de frases y carteles, que lejos de entender la importancia de la ciencia en el progreso de la sociedad, y entender el papel tan esencial que juega en la solución de nuestros problemas, solamente distorsionan y saturan el tema con prejuicios contaminando a otros con su forma errada de pensar.

Específicamente en el problema del hambre hay dos funciones básicas: la producción de comida y su distribución. La producción de alimentos por medio de agricultura, ganadería, pesca y otras operaciones a gran escala es más o menos eficiente en algunas partes del mundo y drásticamente deficiente en muchas otras, y es en este rubro donde pueden aplicarse métodos científicos y tecnológicos (incluyendo todos los proporcionados por la NASA) como control de cuencas fluviales, uso de fertilizantes, pronósticos meteorológicos, evaluación de fertilidad, programación de plantaciones, selección de campo, hábitos de plantación, cadencia de cultivos, inspección de cosecha, planificación de recolecciones, etc.

Sin embargo la distribución de dichos alimentos a los más necesitados es un problema completamente diferente. La cuestión no es tanto de volumen de transporte como de cooperación internacional. El gobernante de un país pequeño puede sentirse incómodo ante la perspectiva de recibir grandes envíos de alimentos provenientes de un país grande, sencillamente porque tema que junto con los alimentos esté importando influencia y poder extranjeros. Un alivio eficiente del hambre no llegará a menos que las fronteras nacionales sean menos divisorias de lo que son hoy. Es un tema cultural, ideológico, de educación y costumbres.

Nuestra sociedad se encuentra llena de problemas como hambrunas, sequías, contaminación, injusticias, etc. que en realidad no son problemas, si no síntomas de un problema aún mayúsculo. La sobrepoblación, cuyo origen es la falta de educación. Todo se reduce a un problema de educación.

Aunque el programa espacial parezca llevarnos lejos de la Tierra (física y emocionalmente) y de la solución a sus problemas, en

realidad contribuye a convertir nuestro planeta en un mejor lugar para vivir y no sólo por todo el conocimiento técnico y científico que dé él se desprende, y que mejora nuestra vida, sino también porque al mismo tiempo estamos desarrollando un aprecio más profundo hacia nuestra Tierra, hacia la vida y hacia el hombre. Cuanto más conocemos del espacio y cuanto más intentamos buscar en otros lugares lo que aquí tenemos más nos damos cuenta de lo especial de nuestro planeta y de lo afortunados que somos al tenerlo. Cuestiones que más que dividirnos o hacernos insensibles a lo que en el acontece nos acerca, hace valorar y motiva a buscar soluciones pues nos hace darnos cuenta de lo especial y único que es.

Sin duda preocuparnos por generar una sociedad de progreso, justa y equitativa para todos es una prioridad que debemos siempre de mantener, una meta loable que perseguir y que para lograrlo necesitaremos de nuestras mayores capacidades intelectuales impulsadas por la ciencia mas no excluyéndola.

Fuente:https://elartedepensar.wordpress.com/2015/07/09/lo-absurdo-de-la-nasa-gasta-millones-de-dolares-buscando-vida-en-marte-mientras-aqui-millones-mueren-de-hambre/