jueves, 7 de abril de 2016

La NeoEmparan de Turmero: Democracia, independencia, mascotas y Nanas

 La NeoEmparan de Turmero:
Democracia, independencia, mascotas y Nanas



Escrito para el Día 19 de Abril,       primer paso hacia la independencia de Venezuela


J. V. Emparan: 
El gran democrata que se contó
sin miedo
Después de la derrota de la revolución en la AN mi ama, la abuela Catalina Guasare Herrera, está más loca que de costumbre. Me obliga a llevar una faja roja, a toda hora, a pesar del calor y le han dicho que soy demasiado peluda para tanto trapo…, pero ella nada…, ante todo debe sobrevivir la revolución…, a costa del calor de su perrita faldera…, a cualquier precio. Y en la medida que la oposición pide papeles y denuncia fraudes y desatinos del gobierno, ella se enardece como tronco del Picacho en verano. Decidió que se muda de Aragua…, aduce que es un pueblo traidor pues, para ser la cuna de la revolución: ¿cómo allí ganó la oposición tan rotundamente? ¡Casi no duerme por eso! 

Como jefa de clan da la orden:
− Recojan sus macundales que nos vamos− ¡Fin de mundo!, desalojo en puerta… ¿qué será de mí, con tanto rastrojo en esa casa desértica? Hubo cuchicheo, habladera, voces subidas de tono y se armó la gritería cuando la doctora Mariana remató que: 


− No hay mudanza. La abuela parece una gata recién parida con nosotros. Que nos importa la AN y sus andanzas…, ésta es nuestra casa y punto…, nos quedamos aquí−. 


Fifi, su Merce; quien Narra esta verídica crónica
¡Que bochinche tan grande! La abuela se puso histérica y comenzó a gritarle a la doctora desde el balcón de su cuarto, mientras la hija le respondía paradita abajo, en el solar, como patriota en combate. Fue tan grande la escandalera que toda la familia se arremolinó en el patio para no perderse la trifulca. Entonces, la Nana Kymbisa, como eterna sombra de la abuela, se asomó al balcón por la espalda de la octogenaria.



Mariana acusó a la vieja de dictadora, represora, descocada y resentida por la votación. Doña Catalina se apoyó hacia adelante en las barandas y meditó un rato, al tiempo que la Nana Kymbisa le susurró “algo” en la pata de la oreja. En segundos, la doña, vuelta otra, alegó su carácter demócrata y preguntó a la familia, a viva voz, si en verdad querían la mudanza. Fue entonces cuando la Nana levantó el dedo índice por la espalda de la abuela diciéndole a la familia que respondieran negativamente…, que ni se les ocurriera aprobárselo. Todos gritaron en una sola voz el gran ¡NO!. La veterana respiró profundo y aceptó quedarse en Aragua. Fuera motín, atrás montoneras. Todos para sus oficios de siempre y ya.

Reflexioné sobre el carácter democrático del Gran español Emparan, los patriotas criollos, las elecciones del pueblo y la intervención de la gente espiritual en la política…, la de hoy, la de ayer.

Hay que ver ¿No? Mi ama, la abuela revolucionaria no le tiene miedo a la decisión soberana del pueblo y se cuenta, ante quien sea y por lo que sea… ¡Qué gran demócrata es la abuela roja, rojita…! Creo que hay otros líderes que tiene miedo a las elecciones. 

Que viva el 19 de Abril, primer paso hacia la libertad en Venezuela…, y también en la vieja casona de Turmero, donde los gatos malos trabajan por la represión y el miedo… Sale bicho, gato peluo…, voy que chuto con la abuela, con las elecciones, voy con todo…, je je je.