domingo, 29 de agosto de 2021

LOLA LLAMA A RAÚL



LOLA  LLAMA  A  RAÚL

Autora: Norma Cecilia Acosta Manzanares


La gata Lola todas las mañanas ronroneaba en la puerta de la habitación de su amo. Éste, se levantaba y lo primero que hacía era abrazarla, luego la llevaba a la esquina del pasillo, le daba su caviar favorito, bolitas de atún que sacaba de una bolsita morada que decia: "comida para gatos". Lola en su festín nunca llegó a invocar a Raúl. Y mientras su dueño tomaba una ducha, caso seguido, evocaba un grito de súplica desde el baño... ¡ Dios, brrr, que fría está el agua! Con los dientes rechinando y envuelto en un paño, camina hacia la cocina disponiendo de una taza de café, es entonces cuando mira a su gata y le pregunta: 

- ¿Lola desde cuando no llamas a Raúl?-.

Lola lo mira fijamente presintiendo su baño. Su dueño la toma entre sus brazos y ella, asustada le clava las uñas y comienza un legado de largos maullidos. Lola ya en la bañera comienza a llamar a Raúl con desesperación. Luego, de ese episodio, no queda duda que Raúl es el nombre que Lola le da al Dios de los gatos. De esta forma correlona y apresurada por los avatares, tanto Lola, como humanos, apelan al magnanimo, en esos terribles casos, cargados de innumerables cambios bruscos, y es cuando  recordamos su magnanima existencia.