viernes, 12 de agosto de 2016

Vacaciones de Guacal


Vacaciones de Guacal



La pavorosa crisis económica que vive Venezuela obliga a cambiar o perecer ante la ventolera inflacionaria. Una definición de este siglo acerca de la inteligencia supone que: “un sistema es inteligente en la medida en que logra adaptarse a su entorno exitosamente…”. 



El éxito inquiere lograr los objetivos de corto plazo (subsistencia y mantenerse en la vida) y crear el marco de las condiciones para el cambio inmediato (acción estratégica política-económica). Sin embargo, no todo es cambio en el país, tal como: los regalos del Niño Jesús, los disfraces de carnaval, la caimanera política municipal por curules viejos y la conserjería municipal o alcaldías…; viejo anhelo de muchos y sin más…, las pírricas vacaciones del pueblo. Y es así, pues, como ahora, si están claritas dos clases sociales: ricos y la mayoría de venezolanos en pobreza crítica, entonces, estamos todos igualitos. ¡Gran hazaña pretoriana!

¡Nos vamos de vacaciones…, así sea para casa de la vecina del frente!... Magno decreto vacacional y para todo se necesita una hucha repleta. Cines o teatros, paseos al aire libre, ¡playa sol y mar!, montaña, caminar por la ciudad, cualquier actividad humana de esparcimiento, recreación y afines; todaaas poseen una dimensión económica y material. ¡No es fácil!, como decían los cubanos antes…, lo sé que no es fácil, pero no es imposible. Lo que intento decir es que cambiar de aire en familia es un acto que trasciende el tener.

Las vacaciones escolares son tiempos en que menores y juventud deben utilizar su ocio en algo que les llene el espíritu con alegría, regocijo, refuerce sus conocimientos, conductas y valores cívicos y los reencuentre con el amor que la cotidianidad, el trabajo y la disciplina educativa le quitó. Es tiempo de esparcimiento y pensamiento, ambas. Tanto para grandes como para chicos. 

¡Clarooo! que se lo de la mega cola de la comida, la inseguridad, la fasta de plata… bla, bla, bla…, bla. ¡Lo se!, pero es necesario ponerse creativos, aunque sea para llevar a pasaer al muchacho en la cola de la comida regulada. Una mesa que es un guacal, con comidita, fiestica cordial, un cuento, un juego, una canción, un INVENTO…, porque si no inventamos no sobrevivimos… así de simple. Las vacaciones son un invento de cómo hacer que el tiempo invertido en educación y trabajo se convierta en un tiempo de encuentro y reencuentro humano. Para eso se requiere gente…, así es el turismo… la empresa de la gente… ¿quizás se tenga que dejar de ser pueblo pendiente de un grupito y de los reales de un gobierno para transformarnos en gente? ¿Será? ¿Será?...

Las mejores vacaciones son aquellas que se dan en el amor del corazón familiar y para ello, no se requiere mucho dinero, ni lazos consanguíneos, tan sólo la disposición de amar y pasarla bien en conjunto…, una tarea por aprender y reaprender en nuestra debilitada Venezuela. ¡Éxito para el nuevo año escolar! Que viene cerquita en la cuneta del tiempo.

Les deseo que logren unas vacaciones inolvidables para que sus corazones nunca pierdan el talante de buenos criollos y nadie les quite la sonrisa de la boca… A pelar ese diente y más nada…. 

Voyyyyy saliendo...