El martillo de la Brujas y sus escobas de sanación en Turmero
.jpg)
Pero las brujas no se
remiten a la exclusiva literatura medieval. Sus ritos, pócimas, acciones de
encantamiento, destructivas o bondadosas, forman parte de la
variopinta que
constituye el mundo inexplicable y velado del misterio. Sus fiestas son de
antología y han quedado reseñados en todos los campos del saber y de las artes.
Son famosos los aquelarres o fiestas de brujas en luna llena, donde las viejas
horribles y malvadas salen a devorar entrañas de niños recién nacidos como
prenda al demonio. Diego Velázquez y Francisco
Goya lo patentaron magníficamente en sus obras pictóricas. La bruja encanta,
miente, mata y destruye desde tiempos inmemoriales, tanto como cura, sana,
libera y pare usted de contar. ¿Quién no
desea el poder de una gran bruja? ¿Cómo
hacerse del caduceo mágico de Mercurio, en torno al cual se enroscan dos
serpientes, que es a la par, báculo de viajero y varita de mago?
Las armas de la bruja
son variadas, con su escoba vuela por los aires con fuerza liberadora, su pavoroso
rostro se muestra en la oscuridad que cobija su maldad y horripilancia. Brujas
famosas anegan la historia, la literatura, la música, la pintura y demás artes.
Desde los tiempos originarios, los
primeros pasos del ser humano sobre la
tierra, la arcaica y legendaria sociedad Yoruba cobijó la cosmogonía de la vida
a partir de la comparecencia de la “Gran Bruja Universal”, la inefable Yemaya, dueña de todas las aguas,
misterios y secretos del planeta, madre de todos los seres vivientes, mundo de
vida, al tiempo que comparece patibularmente ante las injusticias. Los griegos develan
un centenar de brujas en su amplia mitología cosmogónica, siendo la poderosa
“Circe”, hija de Elios (el sol) la que vive en el monte y trabajaba en telar, donde
atrajo a los hombres de Ulises convirtiéndolos en cerdos. Sólo uno de ellos
escapó para contarlo.
Ulises fue a rescatar a su tripulación gracias al
beneficio del dios Hermes o Mercurio que le proporcionó una hierba mágica y
liberó a toda su tripulación, logrando que Circe se enamorara de él.
Las acciones de las brujas
son diversas y extremas; tanto curan, como matan. En el Municipio Santiago
Mariño hay muchas brujas escondidas desde los tiempos que el Libertador
visitaba sus fincas y posesiones en Aragua. Son brujas legendarias, escondidas
entre los montes, ríos y humildes casuhas, tanto como las que se encriptan en
los encumbradas haciendas y mansiones mantuanas del Castaño. Fue ejemplo de
ellas la líder de San Mateo; Luna Libertad Guasare Herrrera, enemiga del
general Gómez; una de mis tátara abuelas maternas.
Quizás, la brujería
se hereda y se lleve en la sangre, pues, con
bastante frecuencia comparto el
mañanero café con las brujas de Turmero y armamos nuestros aquelarres con los
primeros rayos del sol. A mí me toca hacer el café recién colado, a ellas el
tema y los cortos minutos del compartir en medio de la calle, con las escobas alzadas,
acompañadas por el carrito rodante donde se almacena y arrastra la basura de
todo el Municipio Mariño. Yo, las imagino como unas hermosas brujas blancas,
asidas a su escoba desde que sale el sol, hasta el ocaso, de bellos rostros
volando sobre el Picacho y llegando hasta Chuao en el atardecer. Son mis
amigas, compañeras y camaradas, las
barrenderas de las calles de Turmero que
con modestia, esfuerzo y cariño hacen un gran aporte al Municipio, recogiendo
la gran cantidad de desperdicios que la gente sucia, inconsciente y patética
del pueblo, lanzan en medio de la calle.
Si el demonio existe,
se muestra cada vez que ensuciamos nuestro propio suelo patrio, dañamos la
naturaleza y nos marginalizamos deshaciéndonos malamente de la basura, sin
pensar en los demás, en los menores, en los animales…en fin!, en nuestros
propios hijos. Estas brujas son madres, hermanas, esposas, amigas de nuestro
terruño que se ganan el sustento barriendo el pueblo y recogiendo nuestra
basura. Es un trabajo muy importante, que requiere constancia y buen humor.
Ellas son maravillosas, están muy claras en los esfuerzos y acciones requeridos
para cambiar la cultura del mariñense, del Aragueño más bien! y poder contar
con una nueva oportunidad de vida. Las brujas blancas y limpiadoras del
Municipio Santiago Mariño son mi mejor
aquelarre amaneciendo. Y me despido con
alegría felicitando a mis colegas barredoras por su mágico trabajo. Que Dios
las bendiga a todas y nos vemos por las estrellas, en las noches de luna llena
de nuestro incomparable Estado Aragua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario